lunes, 15 de mayo de 2017

La mujer. Ceremonias relacionadas con la boda. El vestido, el adorno, el perfume.

LA MUJER. 

Ceremonias relacionadas con la boda. El vestido, el adorno, el perfume. 


 La mujer ocupaba en la sociedad griega un papel secundario, subordinada al poder del hombre. Carecía de derechos y en la vida política era representada por el hombre al que se encontraba subordinada, ya fuera su marido, su padre o su hermano. El padre era el encargado de elegir el matimonio cuando ella aún era niña, es decir, eran matrimonios concertados. El acuerdo de matrimonio se hacía entre los padres, los niños no tenían opción a opinar. También eran estos quienes establecían el dote de la novia y cerraban el acuerdo estrechandose las manos. Se solía esperar a que la mujer cumpliese entre doce y quince años para celebrar el matrimonio. 
Una vez realizado el matrimonio, la obligación de la mujer es dar hijos legítimos a su esposo para perpetuar la familia y sus propiedades. El marido tenía derecho para repudiarla si ella era incapaz de tener hijos o si resultaba una adúltera. La mujer vivía siempre recluida en la casa, ya que el único que tenía derecho a salir de la casa era el hombre. También se le prohibía ver a hombres que no fueran  de su familia, por lo que no podía asistir a los banquetes que su marido decidiese celebrar en casa. Se mantenía en una habitación llamada gineceo y que era el único lugar donde ella tenía más poder que el hombre, ya que ésta habitación estaba dedicada a su uso exclusivo. 

La boda duraba tres días, siendo el primero dedicado a la renuncia de la novia a sus juguetes su ofrecimiento a los dioses. Esto se seguía de un baño de purificación de la novia. En el día de la boda se celebraba un banquete en casa de la novia y por la noche se organizaba un cortejo en el que se compañaba a los novios a su nueva casa. Este cortejo los llevaba en un carro que era conducido por uno de los amigos del novio y que era seuido por los padres y amigos. Éstos llevaban antorchas y cantaban himnos de boda. El día depués de la boda los padres de la novia llevan en procesión los regalos recibidos y entregan el dote acordado al novio. 
El vestido era un signo de distinción. Las mujeres tenían un gran sentido de la elegancia y se hacían sus propios vestidos utilizando ricas telas. La cantidad, calidad y riqueza de estas telas definían su clase social. Se usaban dos tipos de vestidos: peplo y quitón. El peplo era una túnica abierta por un lado que se hacía utilizando una amplia pieza de tela. Ésta era sujetada en los hombros con imperdibles y se ceñía  con un cinturón. El quitón era una túnica larga cerrada. hecha de  tela fina y con pliegues menudos que se completaba con un manto de paño grueso de lana, el cual tenía pliegues más anchos.













El perfume era entendido como un signo de lo femenino. La mujer que era distinguida dedicaba mucho tiempo a su cuidado. Con el fin de conseguir las propiedades de Afrodita se peinaba, recogiendo el pelo en un gorro de lana con un moño, se maquillaba, con polvos blancos y colorete y pintura roja en los labios, y se aplicaba perfume.


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